miércoles, 4 de mayo de 2016

La Pobreza


Te toca siempre dar, pero nunca recibir, así es la vida del pobre.La cronología de las calles es tajante, la pobreza esta presente en cada casa y en cada calle.Estas personas ignoran el tema y atribuyen un lema, pues bastante tienen con sus propios problemas.Si los hechos dejan huella en el tiempo, la cultura es una estafa, cuando vives con lo opuesto. La gente desamparada sufre marginación por un bajo salario, son personas que no tienen ropa en el armario.Presento aquí la historia de un joven que no llora, posee unas zapatillas rotas y un reloj parado.Sabe que su estatus le demora para irse del barrio, es repudiado a pesar de su enorme sacrificio, las empresas le reniegan por su físico distinto.Tiene un problema explicito que negaran los cinicos de vida acomodada.Este joven no ve a casi nadie como madre de sus hijos, con lo que cuesta conocer de forma honesta a una chica buena.Esta harto de fiesta, detesta ver pasar la vida, en vida de quien forma una familia.Sin amistades, pinta necesidades en las nubes, mirando desde el balcón como progresa y se sube al tren de la pobreza sin billete y de repente apunta alto, son planes en su mente. Si ha de robar que solo sea para dar de comer a unos hijos hambrientos, aunque mucho antes de eso, este muchacho honraría con trabajo, antes que oír mas sus lamentos.Si hubiera de matar, que sea deseo de proteger a aquella gran mujer que sea el pilar de la familia, la que de la calma y el sentido a su vida.Casi se diría que esta persona ha nacido con dos caras, una la del joven pobre y otra la del paria.La vida se presenta dura, la gente le falla, así es difícil que se controle y se mantenga a raya.El esta pensando para dentro,si robar para comer es un tema discutible o es una razón de ser.En este barrio marginal que mas puedes perder, si vive como buscando a nemo, sin saber volver.Su carácter apagado, pero sabio y confiado, lo justo para ser insensible a todos los palos.El supuesto desarrollo de la economía no se refleja en su vida. Todavía existen brutos que piensan que pasar hambre tiene bandera o frontera. Este joven es libre, pero carga con su epitafio a la espalda y ni la calma que da el sueño bajara su guardia.

Sharlendar

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